El Padre Amable está trabajando muchísimo para mejorar las condiciones de vida de las personas que viven aquí, en la más profunda miseria. El problema es que le faltan medios. Trabaja en pueblos de chozas abandonados en medio de la selva congoleña, en una región muy pobre donde hay auténticos dramas. Se necesitan medios para levantar una escuela, para potabilizar el agua.
Los niños se mueren a diario por una diarrea, porque sólo pueden beber el agua del río contaminada. No hay medicinas, el hospital es cochambroso. Los jóvenes no tienen trabajo. Amable quiere levantar un centro de oficios para los adolescentes, para enseñarles un oficio. Los alimentos tampoco abundan. No hay redes para pescar. No hay aparejos para labrar la tierra. Una realidad que es desesperante. Aikido por la Paz aporta su granito de arena en eliminar alguna de estas carencias.